El conocimiento que teníamos de la historia de nuestro pueblo era, hasta hace no muchos años, muy escaso. Apenas sabíamos algo de nuestro pasado Los historiadores que nos citan, como Beuter, Diago, Viciana, Zurita, Escolano o Cavanillas, nos despachan con apenas unas breves líneas o en unnos cortos párrafos, sin mayor trascendencia.
Nuestro inclinación o interés por este importante tema, surge a finales de los años setenta. En aquel tiempo tuvimos ocasión de leer dos interesantes libros: La Segunda Germanía, de Momblanch y Tierra y Señorío de Císcar Pallarés. Por el primero tuvimos noticias de una rebelión campesina en 1693, y en el que Villalonga tuvo un destacado protagonismo. Por el segundo, supimos de la existencia de nuestra Carta Pobla (partida de nacimiento del pueblo actual), custodiada en el Archivo Histórico Nacional, de Madrid.
Aprovechando un viaje a la capital de España, nos personamos en el citado centro y conseguimos una copia del expresado documento. Al examinar su contenido, sentimos una de las sensaciones más gratas de nuestra existencia y nos propusimos dedicarnos, con seriedad a la investigación de nuestro pasado; y darlo a conocer, apoyándonos siempre en una sólida base documental.
A partir de entonoces, los viajes al Archivo Histórico Nacional (AHN) se sucedieron, aprovechando el tiempo que nos dejaba libre nuestra obligaciones laborales. Fruto de este esfuerzo, fue el acopio de una abundante documentación inédita de nuestro viejo y accidentado pasado.
Posteriormente y a medida que progresábamos en el estudio, pudimos constatar que el AHN se sucedieron, aprovechando el tiempo que nos dejaba libre nuestras obligaciones laborales. Fruto de nuestro esfuerzo, fue el acopio de una abundante documentación inédita de nuestro viejo y accidentado pasado.
Posteriormente y a medida que progresábamos en el estudio, pudimos constatar que el AHN, con ser tan rico en fondos, comprendía sólo un área restringida de nuestro pasado: siglos XVII,XVIII y medio XIX, cuando nuestro valle estuvo sometido a los duques de Gandía. La documentación referida la Época Foral, desde su conquista por Jaime I hasta finales del XVI, se encuentra en el Archivo de la Corona de Aragón, en Barcelona. En el del Archivo del Reino de Valencia, el de la Catedral y en el del Patriarca, los fondos acumulados en ellos constituyen una masa documental impresionante, por su antiguedad y variedad. Más limitados y específicos resulta la documentación custodiada en el Archivo de Simancas (Valladolid) en el Archivo General Militar (Segovia) y en el Archivo de la Diputación de Valencia.
El tesoro más preciado que tenemos de nuestro pasado, lo constituye el archivo de nuestra Parroquia. Con el estudio paciente y detallado de los datos, podemos conocer toda nuestra evolución demográfica, desde 1646 hasta nuestros días. En dicho año se realizó el Vecindario del Reino de Valencia.
A partir de 1981, iniciamos la publicación por medio de colaboraciones de tipo histórico, en las revistas de fiestas locales, con más de 40 trabajos. Los temas tratados han sido muy variados y comprenden una amplia gama de estudios, que van desde el siglo XIII (Documentos, D. Diego López de Haro) hasta el XX, con lo soldados del pueblo que murieron en la Guerra Civil.
La repercusioón de todas colaboraciones en revistas de ámbito local, han tenido una divugación muy restringida. Por otra parte al ser publicaciones periódicas, muchos de los ejemplares se pierden, y es muy difícil tener una colección completa de los libros de fiestas.
Por esta razón y dado su interés histórico y de memoria de Villalonga, los documentos se incorporarán a esta genealogía.
Finalmente, no es muy grato mostrar nuestro agradecimiento a las personas que nos han ayudado y alentado en nuestra labor y de manera especial a nuestros párrocos, D. Juan García y D. Vicente Micó, por facilitarnos el libre acceso al Archivo Parroquial.
Salvador Rocher Tarrasó
Villalonguer
Salvador Rocher Tarrasó
Villalonguer
